Tapones de plástico.

Durante el presente curso académico, el Área de Acción Social, gracias a la iniciativa del colegial Alejandro Cuevas Gil, viene realizando una labor de vital importancia para algunas personas necesitadas.

Quién mejor para explicarnos esta iniciativa, que el propio responsable de la actividad.

• Entrevistador: Alejandro, ¿por qué se te ocurrió esta iniciativa?
• Alejandro: Para ayudar a personas que carecen de recursos y que por sus circunstancias médicas y de discapacidad, necesitan adquirir medios para movilidad, de soporte vital, etc. Son personas que sin esta ayuda económica no podrían conseguir lo que necesitan.

• E: Nos puedes explicar brevemente cual es el proceso que siguen los tapones que recoges del Mayor.
• A: Los deposito en el punto de recogida existente en el Centro Comercial El corte Inglés, de Talavera de la Reina, y desde este lugar los trasladan al centro de reciclado.

• E: ¿Para qué se destinará el dinero recaudado?
• A: Se entrega a una fundación para la compra de una silla de ruedas, o aquello que se necesite. En este momento se está intentando conseguir un chaleco respiratorio para una niña.

• E: ¿Cuántos kilos habrás recogido en el Jaime en lo que llevamos de curso?
• A: Unos 10 kilos. Se necesitan aproximadamente unos 50 kilos para costear una silla de ruedas sencilla. Realmente se necesitarían muchos más kilos para conseguir el dinero necesario, pero al tratarse de una ayuda benéfica, el precio que pagan en el centro de reciclado es mayor al real.

• E: Alguna observación que quieras hacer.
• A: Si me gustaría decir que existe la creencia de que este tipo de ayudas son un bulo, o que no llegan a ningún lado. Pero yo he comprobado que es real, y que estamos ayudando a gente que realmente lo necesita. Es un pequeño gesto que se convierte en un gran bien para el que lo recibe.

Muchas gracias Alejandro por embarcar al Mayor en esta labor. Y muchas gracias a todos los colegiales, personal, visitas, etc., que están haciendo posible que esta iniciativa salga adelante.

Os recordamos que en el hall de entrada hay una pequeña caja de cartón con muchas ganas de llenarse de plástico, para hacer realidad el sueño de alguna persona.