El pasado jueves 13 de febrero, algunos jaimitos, acompañados por compañeras del CMU Santa María del Pino, nos dirigimos a visitar uno de los grandes edificios e instituciones de la Villa de Madrid: El Banco de España. Previamente y debido al limitado tamaño de los grupos y al gran número de interesados en la visita (más de medio centenar) organizada por la Comisión de Historia, hubo que proceder al sorteo de los 15 participantes de la actividad.
Cuando llegamos al control de seguridad, se presentó Manuela, una antigua trabajadora del Banco que actualmente es voluntaria para mostrar esta joya de la arquitectura madrileña. Nos dijo que teníamos suerte, pues íbamos a disfrutar de ciertas colecciones que no siempre son visibles para los visitantes del edificio con el mayor valor catastral de Madrid, como por ejemplo una exhibición sobre la construcción del edificio. Además, pudimos apreciar otras obras de arte que entraña el banco, como algunos cuadros de Goya y especialmente las vidrieras que adornan sus altos techos. Pero si realmente hay algo impresionante en el edificio frente a la Cibeles es su escalera imperial, que a más de uno dejó con la boca abierta.
Pero si realmente hay explicaciones obligadas en tan majestuosa construcción esas son cómo se llega a la cámara acorazada, los secretos que entraña y lo que pasó con el famoso oro de Moscú. Todo ello lo explicó con detalle Manuela, que bromeó diciendo que no era el mejor banco para atracar, pues el oro pesa mucho y el sistema de seguridad puede hacer que no salgas con vida de la cámara. Por otro lado, nos explicó que, a su juicio, lo que ocurrió con el oro durante la guerra fue una compra de armas por parte de la República a la URSS por precios desorbitados, aprovechándose esta última de la precaria situación de la primera.
Agradecer a Manuela la explicación y a Pedro Hernández-Penide Guio, delegado de la Comisión de Historia, que hiciera las gestiones pertinentes para hacer posible esta experiencia.