YouTube
instagram
facebook
(+34) 91 554 08 04 Contacto

Espíritu de Donación

Versión para impresiónEnviar por emailPDF version

En épocas donde el egoísmo se multiplica, donde la indiferencia por el otro asoma como si fuese moneda corriente, siempre hay lugar para hechos concretos que nos enorgullecen y alimentan la esperanza de que podemos ser signos de contradicción en ese mundo mezquino que queremos cambiar.

Una vez más durante el presente curso la Comisión de Voluntariado de nuestro Colegio Mayor organizó un encuentro en el Jaime del Amo para que la Cruz Roja recibiera donantes de sangre. Con mucha alegría y orgullo podemos decir que, entre los dos encuentros de octubre y febrero, donaron sangre 79 personas, y ese hermoso gesto servirá para salvar la vida de 237 personas. Solo tenemos palabras de agradecimiento a la comisión organizadora como a todos los que colaboraron para que esto fuese posible.

El dato de color, si se quiere, fue cuando una de las voluntarias de la Cruz Roja me dijo que le impactó ver el grado de ilusión que tenían todos los jóvenes que se acercaron a colaborar en la causa. Y ese matiz no me dejó indiferente, me hizo reflexionar sobre la fuerza que puede tener esa ilusión de dar, ese espíritu altruista de dación por el otro.

Donar es entender que lo que doy lo hago como regalo, como dádiva u obsequio para alguien. Ya el Diccionario de la Lengua Castellana de la Real Academia Española de 1732 definía una donación como “Dar graciosamente y sin esperar recompensa, ni por motivo de paga de algún beneficio”

Hemos donado sangre en dos oportunidades, pero todos los días podemos elegir en nuestro Colegio Mayor, como en la vida misma, donar y regalarnos en infinidad de cosas. Podemos donar nuestras ganas, nuestro tiempo, nuestra empatía y hasta nuestra alegría para mejorar la vida de los demás.

Compartimos conocimiento para explicarle al compañero que no sabe, donamos nuestra energía en organizar actividades como servicio para el resto del Colegio Mayor, regalamos paciencia y cariño cuando nos preocupamos por convivir bien con los demás.

Todas esas acciones y actitudes serán siempre mucho más nobles cuando se muestren gratuitas, desinteresadas, cuando sean simple entrega y donación. Pero no es del todo verdad que no ganemos nada a cambio. Cuando nuestra gratuidad y dación es auténtica y tiene base en el amor, nos mejora como persona, nos enorgullece, y nos hace personas felices y ricas en nuestro interior.     

Volver a arriba