Un nuevo curso, una nueva ilusión.

Palabras del Director del Jaime del Amo, Dr. Carlos Pesado Riccardi, en el acto de Apertura del Curso Académico 2023-2024.

Querido Padre Ángel de la Parte, Consultor-Prefecto de Economía de los Misioneros Claretianos de la Provincia de Santiago, Entidad titular de este Colegio Mayor

Querido antiguo colegial y actual amigo, Luis Francisco Martínez Sánchez, invitado especial de esta noche.

Saludo también a los queridos miembros de la nueva Comunidad Claretiana con sede en nuestro Mayor, al equipo directivo, personal, colegial decano, miembros del Consejo Colegial y familias de nuestro Mayor.

Queridos antiguos colegiales aquí presentes y representados todos por D. Jaime Martínez Mateos, secretario de la Asociación de Antiguos Colegiales.

Y por último, queridos colegiales del Jaime del Amo.

    Como hace más de 50 años volvemos a reunirnos con la intención de ser protagonistas y a la vez testigos de un hecho histórico para nuestra institución, el inicio oficial del curso académico 2023-2024. “Momento Histórico”, SI. Seguramente restemos importancia a esta afirmación o podemos considerarla algo exagerada, pero en este preciso instante estamos formando parte de un momento que será irrepetible y que resulta trascendente por su importancia para la historia del Jaime del Amo.

Iniciar un nuevo curso no es cumplir con una inercia institucional, no es una simple repetición. Significa que el Colegio Mayor Jaime del Amo sigue teniendo sentido, que su tarea y misión continúa siendo importante para los Misioneros Claretianos, para la Universidad, y para los numerosos jóvenes y familias que nos eligen cada año.

    Son tiempos donde las leyes del mercado y el cambio de la mirada social ponen especialmente a prueba a instituciones educativas como la nuestra. En los veinte años que llevo en ciudad universitaria he visto la desaparición de cinco colegios mayores y el desembarco de distintos fondos de inversión en formato de residencias universitarias que nada tienen que ver con lo educativo.  

    Debemos entender también que en la actualidad seremos examinados en nuestras conductas por una sociedad más exigente, que tiene una sensibilidad diferente, y que ya no tolera actitudes incívicas, anacrónicas ni rancias.

    Pero el examen nos debería resultar fácil porque en lo fundamental, en lo auténticamente importante, fuimos siempre lo mismo, actuamos y delineamos nuestra tarea desde un Proyecto Educativo sólido y vigente, que se nutre en los valores formativos del humanismo cristiano, e intentamos impregnarlo en cada acción y en cada actividad que organizamos junto a nuestros colegiales. Quizá el problema lo encontremos en aquellos que quieren formar parte de una institución como la nuestra pero no comprenden nuestros objetivos ni ven la mirada aguda de una sociedad que tiene derecho a interpelarnos y analizar el rumbo de nuestras acciones.

    Todos juntos trabajamos incansablemente para continuar siendo una escuela de convivencia, donde nuestros jóvenes crezcan en ciudadanía, un lugar de encuentro y de crecimiento personal, donde se fomente la buena amistad, un espacio para descubrir a Dios o acercarnos a Él, un contexto donde las circunstancias permitan conocer la mejor versión de nosotros mismos. Y a la vez no olvidarnos que nuestro colegio mayor es la Universidad misma, un entorno de estudio, de esfuerzo académico y trabajo serio.

    Y sabemos que el Jaime del Amo da sus buenos frutos, y que lo siguen eligiendo numerosas familias para que sea la institución educativa que acompañe a sus hijos, pero requiere que todos velemos por no traicionar nuestra esencia, aquello que nos da sentido.

    En definitiva, si hoy inauguramos un nuevo curso, con la solemnidad y el protocolo que nos caracteriza, es porque somos y queremos ser continuadores de los mismos valores de nuestro origen pero sabiendo que debemos seguir trabajando, decidiendo y actuando para convivir desde el respeto y el amor, para ser hombres de Paz, para encarnar los valores de la honestidad, la rectitud, la generosidad y la tolerancia que nuestra sociedad necesita y nos pide.

    Y que mejor marco para iniciar este nuevo curso que contar con el Padre Ángel de la Parte presidiendo el presente acto. Hace exactamente 40 años, en el curso 1983-1984, el P. Ángel, de unos 27 años, desembarcaba en el Jaime del Amo para desempeñarse durante 7 cursos como subdirector del Mayor. Si bien el “Jaime” cambió mucho en lo edilicio desde entonces, él sabe perfectamente cuáles son los anhelos e inquietudes de los jóvenes que vienen a la aventura de la vida universitaria en Madrid. Y puedo atestiguar que el P. Ángel es uno de los claretianos con una “arteria jaimita” en su corazón, y es por eso que será un gusto y un acto de justicia poder imponerle la beca de colegial de honor.

    También quiero agradecer la presencia de nuestro querido Luisfran, a quien tuvimos el placer y el privilegio de conocerle como colegial. Todos los antiguos colegiales que son invitados a dar testimonio en un acto de apertura, regresan para brindarnos su experiencia, su consejo, y su amor por el Colegio, pero en este caso podemos dar FE que Luisfran encarnó desde siempre los valores de nuestro proyecto educativo; querido y apreciado por todas las partes que componían el Colegio, por su cercanía y generosidad, por su testimonio cristiano y por su coherencia e inclinación hacia la Verdad. Pasaron 10 años y todavía emociona recordar aquel acto de clausura con el aplauso sostenido y en pie de todo un auditorio para despedir a un colegial que extrañaríamos con el corazón. Muchas gracias Luisfran, por tu presencia, por tu mensaje, y el cariño de siempre.

    Nuevamente recibimos a una nueva promoción, la quincuagésimo sexta. Una promoción muy numerosa, la tercera de nuestra historia, con 97 integrantes,  rica en diversidad de estudios e intereses como de proveniencia geográfica, con jóvenes oriundos de diferentes partes de España, y también del mundo (Lisboa, Ciudad de México, Londres y Camaguey en Cuba).

    Como siempre llegan cargados de muchas expectativas, anhelos, y muchas ilusiones. Ellos están confiados en que el Colegio Mayor Jaime del Amo es el lugar indicado para proyectar su carrera y realizarse como personas. Hemos podido conocerles a lo largo de las actividades de septiembre y en las convivencias cristianas, y nos muestran sus verdaderas ganas de ser “jaimitos de los buenos”.

    Los que llevamos más tiempo aquí debemos acompañarlos, ayudarles con buenos consejos y hacer menos complejo su primer año en Madrid. NO LES PODEMOS FALLAR.

    Pero les pido también a ustedes, queridos jóvenes colegiales de 1ero, que sean respetuosos de la Institución donde se encuentran, que estén a la altura de lo que pretendemos y que entiendan rápidamente que es difícil entrar en el Jaime del Amo (y le damos la enhorabuena por ello) pero mucho más difícil es permanecer aquí. Sepan que tenemos las claves y las ganas de ayudarles, valoren la buena experiencia y testimonio de los que llevan más tiempo. Queridos colegiales de 1ero, sean bienvenidos, comienzan una etapa de sus vidas que nunca olvidarán.

    Al resto de los colegiales también queremos desearles lo mejor para este curso. Deben saber que tienen la gran responsabilidad de guiar de la mejor manera a un 1er año que necesita de referentes mayores, pero no para ir por cualquier senda sino por el único camino válido, aquel que llega al destino que pretendemos, y que en la Eucaristía nos invitaba San Pablo en su carta a Timoteo: la búsqueda de la justicia, la piedad, la FE, el amor, la paciencia y la mansedumbre. Confiamos en ustedes, porque tienen todas las cualidades para ser auténtico “verbo”, ese engranaje activo que necesita nuestro Colegio Mayor.

    Muchas gracias a todos los colegiales de las distintas promociones que dieron un paso adelante para asumir una responsabilidad durante el presente curso. A Marcos, nuestro colegial decano y a Guillermo, nuestro secretario académico, como a Ramón y Ángel, delegados de área y miembros del Consejo Colegial, y a los responsables de las distintas comisiones. También queremos agradecer a todos los colegiales que participaron ayudando en las Jornadas de Acogida, en las convivencias cristianas, en la organización de la fiesta de hoy y en cada tardeo o actividad realizada en septiembre. Son y deben seguir siendo los verdaderos motores para que este curso en el Jaime del Amo no deje de ser inolvidable e igual de bueno, o más, que los anteriores.

    Hoy resulta un día de júbilo para nosotros, festejamos el inicio de un nuevo curso que no es otra cosa más que renovar nuestros votos en nuestro lema y propósito.

    DUC IN ALTUM. Explorar, navegar en lo profundo, ir a lo alto. Siempre repetimos que no será una navegación contemplativa ni cómoda, porque se trata de REMAR, de navegar con esfuerzo para conseguir nuestras metas y anhelos.

    Pero les prometo que en el barco del Jaime del Amo contará cada uno de ustedes con el apoyo del resto de sus compañeros, con un equipo directivo y un personal con las mejores intenciones y experiencia, y con una comunidad claretiana preocupada e implicada. Todos queremos lo mejor para el Jaime del Amo.

    Comienza un nuevo curso, una nueva navegación. Confíen en el rumbo que queremos dar. Compartiremos cubierta y expedición, y a todos nos interesa llegar a buen puerto.

    Caballeros, nos sobran las cualidades y el orgullo de los grandes navegantes. Que Dios y la Virgen del Carmen nos guíen en el camino. Muchas gracias.