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En nuestra sociedad el deporte es una realidad poliédrica. Tiene muchos lados. Se puede ver desde diversas perspectivas. Deporte son los grandes espectáculos de masas, las retransmisiones que llegan a cientos de millones, los deportistas de élite, profesionales convertidos en los gladiadores de nuestro tiempo. También es deporte el grupo de amigos que se juntan para jugar un partidillo todas las semanas. O el grupo de padres de un colegio que se prestan voluntarios a organizar el deporte de los escolares.
La idea del deporte es que es una forma de cuidar y promover la salud física, un tanto atacada por el estilo de vida más bien sedentario de nuestros días. Pero hay que reconocer que por mucha tensión que signifique ver la final de un torneo sabiendo que “nuestro” equipo se lo juega todo, esa forma de hacer deporte no es en realidad deporte. Es más bien un fenómeno sociológico que merecería ser estudiado más bien como un fenómeno de masas en el que demasiadas veces se producen hechos que tienen poco que ver con la cultura, con la dignidad de la persona humana.
En el Colegio se promueve el deporte. Sobre todo el que significa hacer activamente deporte. Se promueven los deportes de equipo. Baloncesto, fútbol 11, fútbol sala, balonvolea, balonmano, rugby, ajedrez... Participamos en el torneo que se organiza todos los años entre los colegios mayores de Madrid. Son competiciones muy reñidas. Cuando llegan las finales, a veces se convierten, a su nivel, en ese espectáculo de masas. Tiene también su lado negativo en ese aspecto.
Pero los elementos positivos superan ampliamente a los negativos. En el Colegio los equipos que se forman en cada deporte entrenan, se preparan, forman equipo, compiten. Después de eso, a veces ganan y a veces pierden. Lo más importante no es esto último sino lo primero. Eso sí es hacer y promover el deporte.
Esta semana se ha celebrado en el Colegio la Gala del Deporte. Es una forma de celebrar todo lo que es auténtico deporte en el Colegio. Se premió a algunos colegiales. Por su participación. Por sus victorias. Pero en realidad fue una fiesta para todos. Para alegrarnos del buen trabajo hecho. Con traje y corbata subieron algunos colegiales al estrado para recibir sus premios. Todos estuvimos allí. Todos disfrutamos del momento. Y nos alegramos de que una vez más el deporte –no las victorias– ha sido uno de los polos fundamentales de la vida colegial.
P. Fernando Torres Pérez cmf